No hay nada más lleno de experiencias revolucionarias que lo ocurrido el 28 de mayo de 1944. Este acontecimiento fue llamado, de acuerdo a la visión de sus protagonistas como “La Gloriosa”, la “Revolución del 28 de Mayo de 1944”, “Golpe Civil-Militar”. Velasco Ibarra lo llamaría “Proceso de Reconstrucción Nacional”. Más allá del nombre, los comunistas recordamos esta fecha como un acontecimiento histórico que marcó un antes y un después, que clarificó el carácter de la revolución Ecuatoriana en su contenido y en su forma.
Para los años cuarenta la lucha antifascista es uno de los principales puntos de inflexión de la lucha de los partidos revolucionarios, y de las organizaciones populares del Ecuador. La defensa del Estado socialista y de la Revolución Bolchevique es un problema de estrategia política internacional. A esta lucha se une la cuasi dictadura de Carlos Arroyo del Río que sube a la presidencia con un fraude electoral (1940), por otro lado la pérdida de territorios en manos del Perú que se consolida con la firma del Protocolo de Río de Janeiro, protocolo impuesto por el imperialismo con la complicidad de parte de la burguesía y terratenientes aliados del imperio. Se agrega una represión generalizada liderada por los carabineros, guardia pretoriana, organizada por el gobierno de Arroyo del Río.
La organización de los trabajadores en un ente revolucionario como la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE), y de los indígenas en la Federación Ecuatoriana de Indios (FEI), es una prioridad del Partido Comunista dentro de su estrategia de unidad de obreros y campesinos para la toma del poder político en el Ecuador, sin descuidar su política de alianzas.
Para 1944 las relaciones económicas y su modelo son oligárquicos y serviles, lo que agrava la situación de los indígenas y de los trabajadores agrícolas de la costa. El anhelo de cambio, las posibilidades de una transformación revolucionaria se vislumbran cada vez más, esta posibilidad desemboca en la revolución del 28 de mayo de ese año, que tiene las siguientes características esenciales:
.- La revolución se realiza dentro de un marco institucional democrático, aunque la izquierda considerara a la misma como instrumental para llegar al poder.
.- El proceso de unidad para derrocar a Carlos Arroyo del Río va desde conservadores, liberales. Socialistas y comunistas principalmente; para ello se configura Acción Democrática Ecuatoriana (ADE), lo cual dificulta de alguna manera la orientación del proceso.
.- Para comunistas y socialistas es la iniciación de una serie de transformaciones que deben terminar en la implantación de un gobierno de justicia social y el socialismo, dentro de la concepción de la revolución democrática burgués como parte indisoluble de la revolución socialista. Por su orientación política, por su conducción y determinación.
.- La no culminación de la revolución del 28 de mayo en revolución socialista, se deben a errores tácticos y estratégicos que tienen que ver con la traída de Velasco Ibarra que cambia la estrategia revolucionaria por la del llamado a una constituyente, en términos prácticos para “frenar el ascenso revolucionario de las masas”.
.- La presencia de la izquierda y del partido comunista es significativa incidió en la construcción de la constitución más progresista de la historia del siglo XX, que recogió las garantías establecidas en el código del trabajo, la tierra paso a ser patrimonio territorial del estado, y por lo tanto sujeta a redistribución, entre otras conquistas.
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