Contra el fascismo y el neoliberalismo: Programa conjunto y unidad

La lucha contra el fascismo, el neoliberalismo y sus políticas de privatización de servicios y privación de derechos requiere unidad y un programa de mínimos que incluya la defensa de las conquistas sociales, su ampliación y la defensa de la soberanía.
Las elecciones han servido para contarnos, para saber que la izquierda dispersa suma al menos el 6% del electorado, sin contar con quienes, siendo de izquierda, votaron por el progresismo en nombre del “voto útil”, influenciados por una campaña de marketing basada en el miedo. Ahora, la izquierda puede ser la que dé el golpe de timón, y para eso se requiere un acuerdo claro, expreso y público.
No buscar el acuerdo y decidir por la “libertad del voto”, por el “voto nulo ideológico” o por la “agudización de las condiciones objetivas” no solo sería hacerle el juego al fascismo de Noboa y sus aliados de derecha, sino ser cómplices de sus acciones. Sin embargo, no puede existir un traslado de votos sin un acuerdo programático.

En la Asamblea Nacional, entre el progresismo y la izquierda, se puede establecer una sólida mayoría legislativa. En ese sentido, las y los revolucionarios en la Asamblea Nacional, estén en el bloque que estén, deben procurar formar un grupo ideológico que permita impulsar las reformas legales necesarias y no estar a la cola de las disposiciones mezquinas de la dirigencia o el oportunismo personal.

El reencuentro requiere del reconocimiento de los otros, de los logros y también de los errores. Pero más allá de “llover sobre mojado”, necesitamos definir por qué y para qué la unidad entre la izquierda y el progresismo; lo que, a nuestro criterio, en líneas generales, debe abordar los siguientes puntos:

  1. Defensa de la Constitución de 2008 y sus conquistas. No debe haber llamado a una constituyente, pues sería poner en riesgo todo lo logrado. Defender, respetar y cumplir con la Constitución debe ser el marco del acuerdo.
  2. Expulsar a los intereses mineros transnacionales del Ecuador. Definir un modelo postextractivista en defensa irrestricta de los territorios de los pueblos y nacionalidades, las fuentes de recarga hídrica y el medio ambiente. La explotación de recursos debe beneficiar exclusivamente a los ecuatorianos y no a las chequeras empresariales.
  3. Frenar cualquier acuerdo de libre comercio y romper con los vigentes, en defensa de la producción nacional, especialmente en temas alimentarios, acceso a medicamentos, producción artesanal y bienes de consumo masivo.
  4. Reforma integral del Código del Trabajo. Eliminación real de la tercerización, erradicación de todas las formas de precarización implementadas en los últimos años y establecimiento de mecanismos de defensa de los trabajadores en todos los ámbitos laborales.
  5. Rescatar la seguridad social para beneficio de toda la población, garantizando su solvencia y liquidez actual y futura.
  6. Recuperar los servicios públicos estatales de educación, salud, protección social y cultura; implementar un plan contra la desnutrición infantil.
  7. Garantizar y reconocer los derechos de la niñez y las mujeres de manera integral, contra toda forma de violencia y discriminación, con políticas efectivas y urgentes.
  8. Respeto irrestricto a la organización social, garantías y promoción para su consolidación y funcionamiento, ampliación de la democracia protagónica, comunal y deliberativa.
  9. Reestructuración de las funciones del Estado mediante el juicio político a los funcionarios actuales y anteriores, de tal manera que se depure y transforme el sistema con personas probas que representen la diversidad de nuestro país.
  10. Defensa de la soberanía nacional en todos los ámbitos y contra cualquier forma de injerencia política o militar extranjera, e impulso de la integración latinoamericana mediante procesos de articulación política y económica.
  11. Reforma agraria que redistribuya la tierra acumulada en grandes latifundios, defienda al trabajador agrícola, otorgue crédito agrario y establezca un sistema de economía circular.
  12. Control de la banca y fortalecimiento del sistema público, regulación de las tasas de interés para vivienda, producción y consumo.
  13. Auditoría a la banca y ley de condonación de multas e intereses para los ciudadanos que mantengan deudas con la banca privada y pública, a fin de que puedan renegociar sus deudas con tasas bajas, reguladas y controladas de verdad.
  14. Cero impunidad a la corrupción cometida en cualquier gobierno.
  15. Propuesta integral contra la delincuencia, el crimen organizado, el lavado de activos y el narcotráfico, por la paz y el rescate de la niñez, adolescencia y juventud del Ecuador.
  16. Conformación de una mesa de gobierno con representación de las fuerzas electorales, los movimientos sociales y la ciudadanía.

La lucha contra la derecha neoliberal requiere de una amplia unidad. Quien se oponga a abrir caminos de diálogo y acuerdo no solo es cómplice, sino coautor del autoritarismo de este gobierno y sus crímenes de Estado, que consolidan el fascismo y criminalizan la pobreza. Quienes no estén dispuestos a ceder se convertirán en la alfombra por la que se escurra la sangre del pueblo, para que luego la pisoteen quienes hoy han desaparecido y asesinado personas, han roto el sistema constitucional, han vendido nuestra soberanía y han restringido cada vez más los derechos del pueblo.

¡Por un Frente Popular para la vida!
¡Venceremos!

Comité Central
Partido Comunista Ecuatoriano

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