“Ni prochinos ni prosoviéticos”
– Un partido comunista en esta época, ¿qué sentido tiene? ¿Sigue la línea
prochina o prosoviética?
– Ni prochina ni prosoviética. Somos un partido nacional, basado en las luchas de
nuestro pueblo. También en las experiencias latinoamericanas y en el proceso
revolucionario que vive Ecuador. El partido Comunista tiene una trayectoria histórica
desde 1926, conjuntamente con el Partido Socialista.
– Pero algunos autores dicen que las ideologías han muerto. ¿Qué dice usted?
– No creo que hayan muerto, tenemos el caso de Chávez en Venezuela, por
ejemplo. Fue uno de los iniciadores de lo que se llama socialismo del siglo XXI.
Algunos dicen que eso es un concepto indefinido, pero es un proceso ideológico que
fue remozando las ideas del socialismo o se contrapuso al pensamiento sobre la
desaparición de las ideologías.
– Entonces, ¿ustedes son los nuevos comunistas de la revolución ciudadana?
– Somos comunistas de la revolución socialista en el país. Somos el partido de la
alegría, rebeldía, justicia social, democracia y libertad. Aprovechamos este espacio
democrático para la disputa electoral.
– ¿Son aliados del gobierno del presidente Rafael Correa ?
– Estamos con ellos porque en la Constitución y el Plan Nacional del Buen Vivir, se
han conseguido transformaciones en salud, educación y laboral. Coincidimos en un
montón de procesos, que incluso son parte de la historia de nuestro partido. Por
ejemplo, en 1983, el Frente Amplio de Izquierda planteó que la plusvalía del sector
privado pase al Estado, tal como lo ha hecho el presidente Correa.
– Hay analistas políticos que consideran que este Gobierno no es socialista y
peor comunista sino un modernizado de la derecha. ¿Usted qué cree?
– Creo que hemos trabajado a lo largo del tiempo por la revolución liberadora y
democrática. Todo esto confluye en una perspectiva diferente que ha incluido a la
burguesía nacional, patriótica y antimonopolista, en la creación del poder popular.
Me parece que avanzamos en la meta para profundizar el socialismo en Ecuador.
– Hace dos meses el CNE borró a cuatro partidos del mapa electoral. Dos eran
de izquierda. Pero ustedes renacen ahora. ¿Eso no resulta sospechoso en la
actual coyuntura?
-Puede resultar sospechoso. Pero todo tiene una correspondencia en el mundo
político. Los partidos, como representación del pueblo, si dejan de hacer eso ya no
son seguidos por él. Las organizaciones deben estar con la dinámica del cambio, de lo contrario se quedan




