Colaboración: Mario Sanoja Obediente. Profesor Titular Jubilado. U.C.V. Profesor de la Escuela Venezolana de Planificación-
Todos hemos oído hablar o leído de alguna manera sobre la obra de Carlos Marx y Federico Engels. Sin embargo, no está de más escribir una reseña breve, sistematizada, de tal obra para ilustrar el pensamiento de los y las camaradas que puedan ser estimulados para iniciarse y profundizar en su lectura.
¿Quién fue Carlos Marx?
Carlos Marx, nació en Treveris, Prusia Oriental en 1818. Murió en Londres el año 1883. Fue filósofo, intelectual y militante comunista. Su vasta obra, que abarca diferentes campos del pensamiento: filosofía, economía, historia, ciencia política y sociología, coloca a Carlos Marx como el fundador de la ciencia social moderna junto con Durkheim y Weber. Junto a Engels, es también el fundador del socialismo científico, del comunismo moderno y del materialismo histórico.
2 ¿En qué contexto filosófico se desarrolla su obra?
Sus primeros estudios académicos estuvieron dedicados a la filosofía, particularmente a la crítica del pensamiento idealista dialéctico de Hegel. Como resultado, Marx planteó una concepción dialéctica materialista según la cual son las fuerzas económicas las que constituyen la infraestructura subyacente que determina fenómenos superestructurales tales como el orden social, el político y el cultural.
Junto con Engels trabajó en el desarrollo de una concepción del Socialismo Científico contrario al Socialismo Utópico, el cual concebía el orden social como el fundamento del progreso. Según el socialismo científico, por el contrario, éste se fundamentaba en la crítica sistemática del orden burgués establecido y en el descubrimiento de las leyes objetivas que conducirían a superar dicho orden a través de los procesos revolucionarios.
3 ¿Qué es lo medular en la teoría de Marx?
Ya en 1848 Marx había desarrollado las grandes líneas de su teoría de la plusvalía, piedra angular de su doctrina económica, cumpliendo un gigantesco trabajo que cubría todo el dominio de la economía política. En su obra Miseria de la Filosofía, publicada por el mismo Marx en 1847, expresó los puntos principales de su doctrina rebatiendo los principios del idealismo burgés sostenidos por el filósofo Proudhon. Uno de los objetivos del ensayo de Marx era desmontar el carácter idealista que atribuían los socialistas utópicos a las luchas de los trabajadores a las que consideraban como animadas por los principios eternos que existen en la Razón, para plantearlos en términos de las categorías económicas y la lucha de clases. Los hombres y las mujeres, decía Marx, están inmersos en relaciones sociales que ellos mismos crean las cuales están vinculadas a las fuerzas productivas. Cuando adquieren nuevas fuerzas productivas, esos hombres y las mujeres cambian su modo de producción, su manera de ganarse la vida.
El modo de producción capitalista fue representado por Marx como una realidad concreta en su conexión histórica necesaria para el desarrollo de las fuerzas productivas. En este sentido uno de los grandes descubrimientos de Marx fue desvelar la naturaleza de la plusvalía demostrando que la apropiación del trabajo no pagado y la explotación del trabajador son las formas fundamentales de la acumulación de capitales dentro del modo de producción capitalista.
La obra de Marx y Engels tiene como objetivo prioritario comprender la realidad social de su tiempo –el capitalismo– para transformarla en una sociedad más justa y sin dominación de unos hombres por otros. Pero la realidad del presente solo se entiende si se descubren los mecanismos por los cuales el hombre ha llegado a esa situación, si se llega a la comprensión de su historia. Esa es la base del materialismo histórico, que es uno de los aspectos principales de la teoría de Marx y Engels. El materialismo histórico consiste en entender la historia desde las realizaciones concretas de los seres humanos, de su acción sobre la naturaleza y con los otros hombres, y de las condiciones materiales de la existencia de los individuos, pues no se pueden entender las sociedades en función del pensamiento o las imágenes que tienen de sí mismas, sino por lo que los seres humanos hacen por dominar la naturaleza para la reproducción de su propia vida, mediante su actividad.
En su obra La Ideología Alemana, Marx y Engels consideran las organizaciones sociales concretas como estructuradas en tres niveles: una base económica, formada por las relaciones de producción y las fuerzas productivas; una superestructura jurídico-política, integrada por los mecanismos de poder y las normas por las que se rige una comunidad y, por último, la determinación que afecta el intercambio y la distribución de los productos. El nivel económico, la base material es fundamental para entender los otros dos, pero no hay determinismo en su propuesta, pues los tres niveles tienen una relativa autonomía.
La importancia de este nivel deriva de que en la base económica se llevan a cabo las actividades para la reproducción de la vida y de las formas de sociedad; tal actividad es el trabajo cuyos componentes son las fuerzas productivas –tecnología, ciencia y capacidades humanas– y las relaciones de producción, que son las que se establecen entre los dueños de los medios de producción y las personas que realizan el trabajo. A lo largo de la historia, estos dos elementos pueden entrar en contradicción porque el tipo de relaciones de producción no se corresponde con el desarrollo de las fuerzas productivas. Esto es lo que genera un cambio en el modo de producción. La concepción materialista de la historia supone entenderla como el cambio de los distintos modos de producción, pero el paso de un modo de producción a otro no se ha dado simultáneamente en todos los sitios, y su configuración concreta difiere de unos países a otros.
En la explicación de las fuerzas motrices de la historia, Marx y Engels introducen un nuevo factor, el de la lucha de clases. Cada modo de producción tiene una estructura de clases distinta, que se define fundamentalmente por la propiedad o no de los medios de producción y el poder de disfrutar, por ello, de los valores creados por el trabajo extra de los demás. Esto las sitúa en un conflicto permanente, al margen de su voluntad o de los sentimientos particulares de sus miembros. La lucha de clases, junto con la contradicción entre el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción, coopera de manera dialéctica al cambio histórico, según la teoría de Marx y Engels.
El materialismo histórico es la base para entender el modo de producción capitalista y las posibilidades de su transformación revolucionaria hacia el comunismo, entendido como una sociedad sin clases y en donde no exista la explotación del hombre por el hombre, que es la finalidad última de todo el pensamiento y la actividad de estos autores.
La concepción materialista de la historia fue desarrollada por Marx y Engels en su obra conjunta La ideología alemana. La misma no constituye solamente una crítica a la filosofía idealista alemana de su época, sino que explica su visión del materialismo histórico como intento de comprender el proceso real de producción de la vida a partir de las formas de intercambio de bienes, producto del trabajo, que se desarrolla en cada modo de producción concreto. A partir del materialismo histórico, de la base material, Marx y Engels explican el surgimiento de las formas de conciencia, esto es, las ideas religiosas, filosóficas o morales, que se dan en los diferentes modos de producción que tienen como base las prácticas materiales de los hombres. Estas ideas las desarrollan en confrontación con los idealistas alemanes.
Una importante fase creativa de la vida de Marx transcurrió en Londres, donde contó con el apoyo solidario de su amigo y colaborador intelectual Federico Engels. Se dedicó a estudiar críticamente la economía política apoyándose en los modelos creados por Adam Smith y David Ricardo. A partir de los importantes conocimientos creados por esos autores Marx construyó su propia doctrina económica que se plasmó en su obra de mayor impacto histórico: El Capital.
El materialismo histórico de Marx, expuesto con toda profundidad en su obra El Capital, representa una propuesta para la explicación de la Historia donde se le asigna en ésta un papel protagónico a los fenómenos económicos en el desarrollo histórico de la sociedad, como determinante de todos los otros fenómenos de orden jurídico, político, moral y religioso debido a las relaciones existentes entre las fuerzas de la producción y la relaciones sociales.
La obra, publicada repetidamente en varios idiomas con el título de El capital, es un tratado en tres volúmenes, que constituye una crítica al Modo de Producción Capitalista, considerada unánimemente como la obra cumbre de Karl Marx. El primer volumen se publicó en su primera versión en Hamburgo en 1867; el segundo y el tercero fueron publicados por Engels después de la muerte del Marx, en 1885 y en 1894, respectivamente.
El primer tomo está dedicado al proceso de producción del capital, al Modo de Producción Capitalista. El tomo II está dedicado al proceso de circulación del capital. El Tomo III está de dedicado al análisis del proceso global de la producción capitalista en su conjunto.
El primer tomo, el más conocido, es una exposición general del modo de producción capitalista, de sus elementos básicos y de su articulación, centrándola especialmente en la fase de producción que Marx considera el fundamento de todo el sistema capitalista y, de manera general, de todo modo de producción.
En sus obras, como es el caso del 18 Brumario, Marx analiza en la teoría y en la práctica la concreción de los procesos que afectan la lucha de clases. Su obra de mayor impacto revolucionario es El Manifiesto Comunista, aparecido en 1848 como expresión del ideal revolucionario de la Liga de los Comunistas, donde se plantea de manera vibrante el papel que juega la lucha de clases para la abolición de la burguesía y el surgimiento de la sociedad socialista bajo la dictadura hegemónica del proletariado. El Manifiesto Comunista inaugura concretamente la condición del marxismo como teoría y actividad transformadora del sistema capitalista a nivel internacional (1)
4) ¿Qué consecuencia tiene el marxismo para la humanidad?
Una de las consecuencias más trascendentales del marxismo es haber concretado una concepción revolucionaria de la realidad social que no es estática, sujeta a un orden natural como planteaba el idealismo, sino que puede y debe ser transformada por la voluntad de los hombres y las mujeres mediante la lucha de clases y llegar al Socialismo.
5) ¿Cómo se vincula lo ideológico con lo político en la obra de Marx?
Lo ideológico y lo político están determinados por el modo concreto de producción y por el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas que alcance una sociedad concreta.
6) ¿Qué papel está jugando la teoría marxista en el siglo XXI venezolano?
Las grandes revoluciones sociales del siglo XX y el siglo XXI: la soviética, la china, la cubana, la bolivariana, estuvieron y están inspiradas en la teoría marxista, en la justicia y la solidaridad social, que son las características fundamentales de una verdadera sociedad socialista. Un ejemplo de cómo el enfoque materialista histórico ha influido en el desarrollo de las ciencias sociales en Venezuela, lo constituye la obra monumental de Brito Figueroa “Historia Económica y Social de Venezuela” cuyo pensamiento marxista la concibe y la explica como un largo proceso de transformaciones socioeconómicas y culturales que todavía están en desarrollo.
A diferencia de los historiadores burgueses idealistas del siglo XIX y del siglo XX, Brito Figueroa considera que para estudiar aquel largo proceso es necesario investigar tres tipos de problemas relacionados con la economía, la población y la formación de clases sociales que considera estructurales en la realidad histórica venezolana en diferentes períodos de su desarrollo y que han afectado y continúan limitando el desarrollo de las fuerzas productivas: la Venezuela petrolera (el rentismo y la cultura del petróleo), que de país con estructura rural, precapitalista y monoproductor agropecuario, se transforma violentamente en área minero-extractiva en función de las necesidades de los países metropolitanos, y en área de inversión de excedentes de capital financiero monopolista, originarios precisamente de esos países metropolitanos, en especial Estados Unidos (2). El impacto que tuvo el inicio de la explotación petrolera sobre la totalidad sociocultural de la nación venezolana, determinada hasta ese entonces por una economía eminentemente agrícola monoproductora lo advierte intuitivamente también Arturo Uslar Pietri en su obra de Una a Otra Venezuela, donde arrojó sobre la actualidad nacional de mediados del siglo XX, una “lanza colorada” teñida con la luz revolucionaria del Manifiesto Comunista (3)
Aquellas claves nos permiten comprender hoy en día el por qué de la furiosa ofensiva mediática contra Venezuela, la implacable guerra económica y la campaña terrorista y depredadora que lleva a cabo la derecha contra-revolucionaria para destruir la estabilidad, la felicidad y la paz de la sociedad venezolana e impedir así que sea una nación libre, soberana de su propio destino.
Referencias citadas:
1)Carlos Marx y Federico Engels- 2007. Manifiesto Comunista: pp-XX. Presentación; Roberto Hernandez Wohnsiedler. Prólogo Ramón Lozada Aldana. Biblioteca Básica del Pensamiento Revolucionario. MonteAvila Editora Latinoamericana. Caracas-
2) Federico Brito Figueroa.1986. Historia Económica y Social de Venezuela. Tomo II: 348-349. Caracas. Universidad Central de Venezuela. Ediciones de la Biblioteca. Caracas.
3) Idem. op.cit, 2007: pp.XXII-


