Desde hace 15 días a partir de la fecha de redacción de este artículo, la Universidad Nacional de Loja, ha sido tomada, en un proceso que de apoco adquiere el carácter de histórico, por los estudiantes de las distintas carreras y facultades.
Con al menos el 85% de las carreras apoyando a la medida de huelga y con 4 de las 5 facultades completamente paralizadas, las barricadas se han levantado después de años de tolerar la incompetencia y el abandono de las autoridades.
Los estudiantes organizados exigen educación de calidad, infraestructura adecuada, y la renuncia del actual rector, quien es responsable en gran medida por la decadencia del centro de estudios. Sostienen también que la comisión interventora, lejos de subsanar los problemas de la universidad, ha contribuido a perpetuar la red de corrupción y abandonó que existe en la UNL.
La medida de huelga y toma pacífica de la universidad se da después de haber agotado todo los recursos legales, diplomáticos, y burocráticos que han tenido a mano los representantes estudiantiles, quienes han encontrado escasa o nula respuesta por parte de las autoridades encargadas de la educación superior en la país. A la medida encabezada por los estudiantes, se ha sumado también la Asociación de Docentes Jubilados de la universidad.
La paralización se ha decretado de carácter indefinido y continuará según los alumnos el tiempo que las instancias competentes demoren en dar soluciones concretas.
