c. Alexis Pacheco
Juventud Comunista del Ecuador
La reubicación de 16 maestros del Colegio Juan Pio Montufar, de la Ciudad de Quito, ha sido uno de los motivos por los cuales los estudiantes de esta institución salieron a las calles a manifestar su rechazo.
Estos docentes que fueron reubicados en nuevas instituciones educativas tras la aplicación de una auditoria educativa llevada a cabo por el Ministerio de Educación, que dio como resultados inconvenientes en: las mallas curriculares, distribución de la carga horaria y los más preocupante es que dichos docentes, manipulaban a los estudiantes, los manejaban bajo sus interés y del extinto partido político MPD ahora Unidad Popular, que durante décadas destruyó la educación en nuestros país; son el “motivo” para generar violencia.
El hecho de ser maestro, va más allá del colegio o institución educativa donde se dicten las clases y se forme a la juventud. Es comprender la importancia de tan noble labor para con la Patria que debe ir lejos de sus intereses personales y peor aún aprovecharse de su calidad de docente para manipular a los estudiantes. Un maestro tiene que estar donde lo requerían, ser maestro es una vocación, un sentido de vida y eso no pasa por querer quedarse en un solo colegio sino estar donde tengan que cumplir su misión.
El incumplimiento de la repotenciación de las instalaciones del colegio, ha sido -supuestamente- otra de las molestias por parte de los estudiantes. El proceso de construcción de nuevas instituciones educativas y la repotencia de colegios emblemáticos en los cuales se encuentra el Colegio Montufar, ha presentado ciertas demoras muchas veces por motivos burocráticos entre el Ministerio de Educación y las empresas constructoras. A más de esto, se suman las complicaciones económicas por las cuales atraviesa nuestro país lo que ha provocado que existan estas demoras en dichos proyectos. Dentro de este proceso de repotenciación se encuentran otros colegios como el Colegio Mejía, Manuela Cañizares, 24 de Mayo, Central Técnico entre otros, que de igual manera se han presentado algunos inconvenientes en el tema de su repotenciación.
Los jóvenes que ahora levantan su voz exigiendo que estos proyectos se concreten, no conocen un poco más de la realidad educativa de nuestro país. Hay instituciones educativas donde todavía no cuentan con servicios básico como agua o luz; existen instituciones que poseen grandes e incluso mayores dificultades de infraestructura.
Estas manifestaciones han sido nuevamente llenas de hechos vandálicos y de violencia, donde nuevamente actores vinculados con el ex-MPD han salido a rasgarse las vestiduras en defensa de ” los estudiantes”. Se han aprovechado de la ingenuidad de algunos jóvenes para presentarse como los salvadores de los problemas educativos. ¡Qué poca moral y falta de ética, de quienes son los causantes del deterioro educativo! De seguro están infiltrados en estos actos, porque esa ha sido su historia, la de menos ideas y más violencia entre la ciudadanía.
Hoy a través de su política panfletaria, vacía y sin contenidos, pretenden aprovecharse de estas manifestaciones para levantar su consigna de que todo lo conseguido en materia educativa, durante el proceso de la Revolución Ciudadana, no ha servido para nada.
En la coyuntura actual, con las ideas y opiniones, de toda la comunidad educativa se debe construir un sistema educativo integral, para que el proceso que vive nuestro país, sea radicalizado e irreversible. Sin embargo, no se debe deslegitimar las inconformidades de los estudiantes, ante las diversas decisiones inconsultas que se toman, pero las mismas deben ser canalizadas de la manera más adecuada, no atentando contra la propiedad de la comunidad o contra la integralidad de los estudiantes.
Todavía falta mucho por hacer en temas educativos, hay aciertos y errores, pero los jóvenes cuya rebeldía siempre los ha caracterizado deben construir, debatir y proponer soluciones en beneficio de los intereses colectivos y no en un grupo reducido de maestros que hoy quieren manejarlos bajo sus intereses mezquinos.
Es necesario hacer un llamado a los jóvenes del país a rechazar el manejo descontextualizado que estos pseudo-grupos políticos como la extinta FESE o la JRE que pretenden imponer su politiquería a través de las redes sociales y sin embargo no representan los intereses de los estudiantes secundarios peor aún los intereses de la juventud ecuatoriana.
Quito, 17 febrero 2016



