En los relatos de la historia suele mencionarse a Federico Engels como el amigo y compañero intelectual de Carlos Marx; se le da un papel un tanto secundario respecto a la construcción del pensamiento marxista. Por supuesto, difícil tarea sería para el disputar con Marx ese lugar en la historia.
Sin embargo, Engels encarna en sí los valores más altos de quien se asume revolucionario. Despojado de cualquier personalismo o vanidad es él mismo quien afirma que “Al lado de Marx siempre toqué el segundo violín”. Una actitud que refleja no una suerte de subordinación de cualquier índole sino la condición y convicción plena de reconocer en su amigo al gran ideólogo de la lucha obrera y de comprenderse compañero en su causa.
En Engels únicamente encontramos respeto y admiración para Marx, una complicidad que sería visible tanto en la tarea intelectual y militante y hasta en los ámbitos más personales de la vida. Pues Engel fue también el gran soporte económico para que Marx pudiese dedicarse a sus tareas filosóficas y políticas.
Engels no solamente es aquel compañero de militancia de Marx, sino y sobretodo es un pilar fundamental de la teoría marxista pues su pensamiento y obra se fundamentan en el análisis materialista y dialéctico de la realidad concreta. Engels escribe y piensa con el sufrimiento del movimiento obrero como referencia permanente. Su obra aborda y complementa la obra de Marx desde el análisis profundo de la historia de la humanidad, escudriñando sus contradicciones históricas en los social, en lo económico, en lo biológico.
Engels es un pionero de pensar la categoría de clase atada a otras condiciones sociales, y por ella hablará con tanta fuerza del rol de la mujer y la tarea del movimiento obrero para su emancipación como condición para la revolución.
En su texto principios del comunismo define en una línea que “El comunismo es la doctrina de las condiciones de la liberación del proletariado” evidenciando la necesidad de articular la política con el pensamiento científico y también con la ética.
Engels es el modelo de camarada que debemos aspirar a ser. Compañeros más allá de la política, cuadros políticos integrados con nuestro entorno y sobretodo militantes para la emancipación.
Diego Vintimilla Jarrín
