Armamentismo: el fértil negocio de la muerte

Comisión Nacional Ideológica-Partido Comunista Ecuatoriano

El negocio de la venta de armas, con todo el rastro de sangre que deja a su paso, alcanza niveles de fábula.

El importe de las ventas de las mayores cien empresas de ventas mundiales de armas y servicios militares, fue de 465.770 millones de dólares en 2011, contra los 411 mil millones de dólares en 2010, representa un crecimiento de 13,3% en sólo un año. Pero, desde el año 2002, las ventas de las 100 mayores empresas productoras de armas y equipamiento bélico han aumentado en un 60%, confirmando que estas empresas están lejos de sufrir los impactos de la crisis financiera que ha sacudido al mundo.

Semejante progresión solamente tiene una explicación: a medida que se agrava la contradicción fundamental del capitalismo (entre la creciente socialización de la producción y la apropiación privada de los beneficios), el estrecho marco de la propiedad privada capitalista ha sido siempre un obstáculo para el desarrollo de las fuerzas productivas. Particularmente, por la progresiva monopolización de la economía. Por eso debe recurrir al último peldaño de depredación de la naturaleza y de explotación a la sociedad, los recursos del Estado para poder expoliar no solo a los trabajadores, sino a la sociedad entera. Entonces se forja la fusión de las grandes corporaciones con el Estado, dando forma al capitalismo monopolista de Estado.

Como la violencia social es característica relevante del capitalismo basado en la explotación y opresión de los trabajadores, en el saqueo de los pueblos de los países dependientes, en la política militarista y agresiva, el imperialismo necesita la guerra o la amenaza de ella para sobrevivir.

Si a todo esto se añade la sed de superganancias de los monopolios, entonces, al decir de Lenin, “una lluvia de oro se derrama directamente dentro de los bolsillos de los políticos burgueses, quienes se han unido en un cerrada pandilla internacional”.

Lo dicho lo ejemplifica el director del Instituto de la Paz del gobierno de EEUU, Stephen Hadley, que forma parte del Consejo de Administración de Raytheon, uno de los contratistas de defensa militares más grandes de EEUU y quinto entre los mayores vendedores de armas del mundo, como se verá en el cuadro que insertamos más abajo. Como asesor de la seguridad nacional del presidente George W. Bush (2001-2009), el ahora presidente del Instituto de la Paz abogaba por la necesidad de invadir Irak. Al mismo tiempo, defendía los ataques aéreos masivos contra Siria, mientras que el último año el funcionario habló varias veces a favor del suministro de armas al gobierno ucraniano.

También el impulso de las guerras tiene “ideólogos”: John M. Keynes aseguraba que la preparación para las guerras eleva el gasto público y pone a la gente a trabajar. Más recientemente, según el economista yanqui Tyler Cowen, en un artículo en ‘The New York Times’ defendía que la posibilidad misma de la guerra centra la atención de los gobiernos en tomar correctamente algunas decisiones básicas, ya sea invertir en ciencia o, simplemente, liberar la economía. Tal enfoque, en su óptica, termina por mejorar las perspectivas a largo plazo de una nación… La guerra trae consigo “la urgencia que de otro modo los gobiernos no pueden invocar”. Por ejemplo, el Proyecto Manhattan tomó seis años para producir una bomba atómica a partir de casi nada, y en su pico consumía un 0,4% de la producción económica estadounidense. Es difícil imaginar un logro tan decisivo en estos días, agrega el “analista”.

De las 100 empresas que reseña el anuario del El Instituto de Investigación de la Paz de Estocolmo SIPRI, las diez primeras tuvieron ventas por 233.540 millones de dólares, es decir el 50% alcanzado por el total de las Top Cien.

Las 10 mayores empresas vendedoras de armamento en el mundo.

Puesto

Nombre

País

Productos principales

Ventas*

Ganancias netas*

Empleados

2010

2011

2010

2011

1

1

Lockheed Martin

EEUU

Armadura de misiles, electrónica y espacio aéreo

36.270

2.655

132.000

123.000

2

3

Boeing

EEUU

Aviones, electrónica, misiles, espacio aéreo

31.830

4.018

160.500

171.700

3

2

BAE Systems

R. Unido

Aviones, artillería, misiles, vehículos militares, Naves

29.150

2.349

98.200

93.500

4

5

General Dynamics

EEUU

Artillería, electrónica

23.760

2.526

90.000

95.100

5

6

Raytheon

EEUU

Misiles, electrónica

22.470

1.896

72.400

71.00

6

4

Northrop Grumman

EEUU

Aviones, electrónica, misiles, buques de guerra

21,390

2.118

117.100

72.500

7

7

EADS

U.Europea

Aviones, electrónica, misiles

16.390

1.442

121.690

133.120

8

8

Finmeccanica

Italia

Aviones, vehículos de artillería, misiles

14.560

902

75.200

70.470

9

9

L-3 Communications

EEUU

Electrónica

12.520

956

63.000

61.000

10

10

United Technologies

EEUU

Aeronaves, electrónica, motores.

11.640

5.347

208.220

199.900

* En millones de dólares

Fuente: Anuario de 2013 del Instituto de Investigación de la Paz de Estocolmo (SIPRI).

Ningún sector económico ha crecido tanto como la industria de armamentos. Las fábricas de armamento, de origen privado, absorben parte importante de los presupuestos públicos. Es decir que es el contribuyente, el principal financiador de los señores de la guerra. Un gasto que sólo con las cien primeras llega al medio billón de dólares anuales. Y ahora que está de moda la tecnología de los drones (aviones no tripulados) no es de extrañar que 7 de las 10 primeras empresas operen el espacio aéreo. Tampoco puede extrañar que de estas 100 empresas, 47 sean de Estados Unidos. Las empresas estadounidenses acaparan el 60% de las ventas totales de armamento que producen estas top cien. De ahí la correlación entre deuda pública y gasto militar que permite comprender el problema de la deuda pública de EEUU que está desquiciando al sistema monetario internacional.

Estas cifras confirman que la guerra es uno de los negocios más rentables para algunos países. Incluso ponen a prueba las recesiones y las crisis financieras. Y aunque tengan importantes beneficios, también crean desempleo. Sus vínculos con el poder político les permite promover cada día de nuevas guerras, por eso hay que inventarlas. ¿Qué harían estas empresas si hubiera paz? Por eso que todas las guerras se basan en el engaño y la manipulación de las masas, como las inexistentes armas químicas de destrucción masiva de Saddam Hussein, que hace doce años permitieron a EEUU invadir Irak, ante la indiferencia de todo el mundo. Y más tarde destruyeron Afganistán, Yugoslavia, Libia y ahora Siria y Yemen.

¿A quién le tocará el turno esta vez?

Una buena noticia, para parar al gran negocio de la muerte, ha sido la reciente elección de Jeremy Corbyn al frente del Partido Laborista británico. Al respecto, Leonardo Boix informa que:

“Entre sus reformas más revolucionarias está retirar a Gran Bretaña de la OTAN y hacer que el Ejército británico se convierta en una “fuerza de paz” como ocurre en países como Costa Rica. También quiere destinar menos del 2% del PIB británico para el sector de Defensa y abolir los arsenales nucleares Trident, que le cuestan miles de millones de libras esterlinas al erario del país”.

Eso significa que incluso en la ciudadela del imperialismo, empiezan a crecer las fuerzas que se oponen al armamentismo demencial que hace peligrar la existencia misma de la humanidad.

Septiembre 2015

 

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