Quito, 5 de agosto 2015
En el camino por la radicalización y profundización de la Revolución Ciudadana, distintas organizaciones sociales y políticas, hemos generado plataformas desde la singularidad y desde lo colectivo, con el objetivo de ir enmendando y rectificando políticas públicas a favor de la ciudadanía.
En este sentido, el Partido Comunista Ecuatoriano, basado en su programa de radicalización, consideró necesario e importante dar evaluación y reforma al Decreto 16. Decreto que desde su inicio generó mucha polémica por caracterizarse como burocrático, discriminatorio y confundir el rol de las organizaciones en relación a la sociedad y al Estado.
En la reunión sostenida, el lunes 20 de julio de presente año, entre el compañero presidente, Rafael Correa, y el Frente Unidos, las organizaciones conformantes solicitaron al compañero Presidente, la reforma a dicho decreto.
El c. Paúl Almeida, Secretario General del PCE, reafirmó la necesidad imperante de rectificación del Decreto 16 en el marco del dialogo nacional como muestra palpable de conquistas colectivas y profundización.
Por ello, el Partido Comunista Ecuatoriano, saluda la decisión por parte del Ejecutivo, sobretodo del compañero presidente, Rafael Correa, que expresa la actitud democrática, por continuar profundizando la Revolución Ciudadana.
Nos llena de profunda esperanza esta decisión, que trastoca los elementos esenciales del Decreto 16, reformas que se reflejan en eliminar: las cargas burocráticas y centralizadas por el SUIOS (dando apertura a la coordinación directa y homologada entre ministerios específicos), la obligación de contar con un registro anual por parte de las organizaciones hacia el Estado, la exclusión y discriminación de ser organización reconocida en la medida de contar con un capital inicial, las declaraciones de los proyectos financiados con fondos provenientes del exterior incluyendo la fuente de financiamiento y obligación de contar con certificaciones del RUOS.
Así también, el cambio en el Decreto 16, al insinuado seguimiento del Estado a las organizaciones de forma anual por la solicitud de la información cuando la institución gubernamental lo necesite.
Uno de los elementos más polémicos y que afortunadamente ha sido recogido por la reforma al Decreto 16, se refiere a la disolución, liquidación y reactivación de las organizaciones sociales, donde constaba como causal de disolución: el “desviarse de los fines y objetivos para los cuales fueron constituidas o dedicarse a actividades de política partidista (…), de injerencia en políticas públicas que atenten contra la seguridad interna del estado o que afecte a la paz pública”. La reforma por su parte, se basa en que las actividades de una organización, no deben dedicarse a generar actividades de política partidista reservadas a los partidos y movimientos políticos inscritos en el CNE y de actividades que atenten contra la seguridad interna o externa de Estado y que afecten la paz pública.
Reiteramos nuestro saludo de victoria, por la reforma al Decreto 16, que es en este momento un mecanismo de coordinación entre las organizaciones, la sociedad y el Estado, garantizando los principios Constitucionales.
Comité Ejecutivo
Partido Comunista Ecuatoriano




