Los usurpadores no merecen alfombra roja.

Como acto de campaña, el presidente de Cartón recibió al títere usurpador, al igual que a Guaidó. Edmundo González se presta a los intereses imperialistas y promueve el bloqueo y el ahogamiento económico del pueblo venezolano.

La oposición venezolana al proyecto revolucionario bolivariano no ha sido capaz de aceptar su derrota electoral del 28 de julio ni la derrota política del 10 de enero, cuando el pueblo venezolano, en paz, se juramentó con el presidente Nicolás Maduro en defensa de la soberanía y el respeto a su autodeterminación. Miles de ciudadanos organizados salieron a las calles para respaldar la posesión constitucional, mientras que unos pocos cientos se concentraron en la zona “sifrina” de Chacao, intentando encender la llama de un golpe de Estado. Al verse derrotados, inventaron el supuesto secuestro de la inefable María Corina Machado.

Venezuela ha crecido más del 9% en sus índices macroeconómicos, convirtiéndose en el país con mayor crecimiento de América Latina, frente al 0.8% de Ecuador. Además, ha logrado sustituir más del 80% de las importaciones de víveres, garantiza el acceso a soluciones habitacionales en más del 95% de la población, y entregará casi 3,000,000 de viviendas al pueblo en los próximos años. Para combatir el mercado negro, se han implementado asistencia social que ha permitido retomar la senda del desarrollo y la equidad social.

El bloqueo ha representado pérdidas de 90 mil millones de dólares. Se estima que el usurpador Guaidó utilizó cerca de 2 mil millones de dólares del pueblo venezolano para sus fines políticos y “gastos de representación”. El mercado negro del dólar, desatado intencionalmente por la oposición, provocó hiperinflación y casi aniquiló el bolívar. El bloqueo obliga a Venezuela a vender su petróleo al 20% de su valor comercial normal y prohíbe la importación de medicamentos y tecnología, con el objetivo de asfixiar el proyecto revolucionario. Estas acciones, impulsadas por la oposición, han disminuido la calidad de vida y afectado los servicios públicos. Sumado a la desinformación y manipulación mediática, esto ha fomentado la migración de millones de venezolanos, muchos de los cuales hoy comienzan a retornar a su patria.

La privación de servicios, el ahogamiento económico, la suspensión de relaciones diplomáticas y la afectación de servicios consulares, junto con la privación de bienes y servicios debido al bloqueo, así como la promoción de una invasión militar imperial, son acciones del fascismo venezolano que deberían ser consideradas crímenes de lesa humanidad. Por ello, recibir a estos asesinos y otorgarles estatus diplomático no solo es un acto incorrecto desde el punto de vista diplomático, sino también la consumación de la complicidad del gobierno de Noboa con el fascismo internacional. Es lamentable que nueve concejales de Quito, cual serviles lacayos del imperio, hayan agachado la cabeza y pretendido entregar honores de nuestra capital a estos personajes. Recordemos que Quito es la luz de América y que la voz del primer grito de independencia contra el imperialismo español se mantiene hoy en pie contra cualquier imperio.

Rechazamos la presencia del criminal Edmundo González y su comitiva, y expresamos nuestra profunda solidaridad con el pueblo venezolano que lucha y mantiene la paz en el proyecto bolivariano. Asimismo, saludamos todo el proceso de fortalecimiento de la democracia que ha iniciado el presidente Maduro a través de la activación del sistema comunal del poder popular, y los diálogos que, a día de hoy, se desarrollan en todo el territorio nacional para construir, junto al pueblo, alternativas que enfrenten la guerra económica, construyan la paz y fortalezcan la soberanía política, económica y social de Venezuela.

Instagram Facebook Twitter
Scroll to Top